Las antologías de historia rebosan en Madrid y le dan un
toque belicista a esta 73º edición de la Feria del Libro. Como cada año, se dan
cita en la capital todas las novedades literarias y los tomos que van a sonar
con más fuerza al término de las jornadas. Las persianas de las casetas del
Retiro se cerrarán, y además de descubrir el más atractivo placer de la lectura
habremos descubierto todos los detalles de uno de los episodios militaristas
más emblemáticos: La I Guerra Mundial. Se cumple un centenario de la primera
contienda globalizada de nuestra historia moderna y los editores e
historiadores han preparado todo un arsenal didáctico y anecdotario.
Prepárense para que el pulmón de Madrid lance toda una
ofensiva a través de las páginas. Habrá volúmenes para todos los gustos, desde
una retrospectiva detallada en el importantísimo análisis de David Stevenson, 1914-1918,
hasta los antecedentes más oscuros detallados de forma divulgativo en El
destino del mundo. La oportunidad para los amantes de la poesía viene en
forma de poemario vetusto de manos de la editorial Acantilado con Poemas de
Guerra, de Wilfred Owen. Sin embargo, atención a navegantes, no es una
poesía pertinente para los aprensivos, pues el detalle con el que Owen retrata
las heridas, los bombardeos y los horrores de la contienda no es apto para
escrupulosos. Sin embargo, una maravilla gore. En el ámbito de la poesía
tampoco se debe pasar por alto a Tengo una cita con la muerte. Su
contenido es un dechado de historia, pues mucho de lo que encontraremos dentro
son documentos dignos de poner el vello de punta al más osado. Incluidos en cartas, publicados
en periódicos y, muchas otras veces, encontrados en los bolsillos de los
propios cuerpos, los poemas de los escritores que murieron en la Primera Guerra
Mundial constituyen un testimonio inédito de una de las épocas más trágicas y
fascinantes.
Sin embargo si los románticos necesitan alicientes, no
pueden dejar escapar la obra maestra de Ernest Hemingway, Adiós a las armas,
antecedente de otras obras del género como El paciente inglés, pero con
un sabor a la realidad del fantástico escritor. Inspirada
en sus viencias, que durante el conflicto fue herido en una pierna e ingresado
en un hospital italiano, esta obra es ya un clásico de la literatura universal
y uno de los mejores retratos de la voluntad humana, que pide y encuentra
ternura en lugares donde nadie ya se molestaría en buscarla. Un pastel que los
soñadores y adalides del amor no deberían dejar pasar.
Los pensadores también encontrarán su hueco en la gran Feria
de los libros. Publicaciones como Anotaciones de la filosofía de la religión
de Adolf Reinach, se escapan de los órdenes cronológicos y la historia en su
integridad para poner el punto de vista en otros conflictos coyunturales. Una
obra imprescindible para los intelectuales modernos que van más allá como
librepensadores. En esta línea, la fabulosa lista de las desgracias económicas
que asolaron la contienda y que fueron descritas por el gran economista de la
época de los EE.UU, Keynes, en su Las consecuencias económicas de las paz. Además
de se uno de los principales protagonistas en la firma del Tratado de
Versalles y que da una opinión singular acerca de aquellos días en los que se
redactaba el mismo.
Todas estas nuevas ediciones coparán los mostradores de las
casetas y ofertarán una de las propuestas más completas de la Primera Guerra
Mundial. Incluso se ha pensado en los que no son aficionados a la lectura con
un par de joyas ilustradas: Atlas ilustrado, con más
de 400 imágenes y 70 fichas temáticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario