sábado, 1 de septiembre de 2012

¿A qué suena...? Brave: Escocia.



Escocia suena a ríos caudalosos descendiendo entre las piedras, a hojas caídas hacinándose en los establos de un castillo abandonado o a la quietud de un lago de superficie intacta. A una falda de cuadros agitándose en lo alto de un acantilado, a la tradición convertida en festival. Se le añade un sabor medieval de flechas rasgando el viento, cerveza vertiéndose en una jarra de madera y el silbido del vendaval que hace tambalear una hoguera. Un halo de aventura gaélica, una pizca de ecos de fantasía, de instrumentos de viento con tintes mágicos… Y tenemos la banda sonora de Brave.

Y quién mejor que un compositor nativo para canalizar la esencia escocesa en forma de partitura. El elegir a Patrick Doyle como encargado de poner ritmo a la decimotercera producción del gigante Pixar es, al igual que el guión y los personajes principales, una apuesta previsible y nada arriesgada. Aún así, el camino de la precaución no les ha desviado en absoluto de la diana