jueves, 30 de agosto de 2012

Crítica: Brave, Pixar se reinventa mágicamente.



Pixar Studios nos ha convertido en esclavos de los calendarios, impacientes por conocer los prodigios de animación del año. Y es que la factoría de las maravillas puede enorgullecerse de haber orquestado las mejores películas del género en las últimas dos décadas, éxitos de taquilla tales como Toy Story, Buscando a Nemo, Ratatouille o Wall-E.

En un contexto de sospechas sobre más precuelas, secuelas y productos que hiciesen flaco favor a la originalidad y al talento de la casa, Pixar recupera el clasicismo de Disney presentando a su primera princesa protagonista. El cuento de hadas, la moralina y el tono familiar propios de la compañía de Mickey se entremezclan con la profundidad y el guión reflexivo de la marca del flexo saltarín. Sin embargo la cinta de Mark Andrews y Brenda Chapman merece ser analizada individualmente, evitando caer en las comparaciones odiosas con sus predecesoras y disfrutando de cada una de sus particularidades.

miércoles, 29 de agosto de 2012

No está mal…pero no es mi favorito.


Así lo decía Johnny Depp refiriéndose a los dulces de Juliette Binoche en Chocolat; y así lo escribo yo para referirme a cada experiencia que me ha brindado el séptimo arte. Que he llorado descosidamente con la Hathaway más oscura en La boda de Rachel, si. Que he dejado correr mi imaginación en busca del Arca de la Alianza junto al aventurero de los aventureros, si. Que he descubierto el contrario más absoluto a risa forzosa con la marca de la casa Billy Wilder, también. Incluso me he rendido ante los efectos dantescos y adictivos (a partes iguales) de SAW, la saga del gore por antonomasia.

La lista es interminable, directores que sufren una crisis de identidad fílmica, actores que salvan lo insalvable, bandas sonoras que se convierten en lo único memorable de la película, el Hollywood más rosa que eclipsa la trama de sus propios productos; y todo lo contrario. Muchas favoritas y ninguna a la vez.

Corren malos tiempos para los cinéfilos, solo espero que no sirva de excusa para el conformismo, y es por eso por lo que este blog debuta justo ahora. Se podría decir que mientras los de arriba machacan los pilares del arte por las mañanas, proyectos como este los reconstruyen piedrita a piedrita con SuperGlue por las noches. Lejos de pretender ser un sustitutivo de las grandes salas, el equipo de Kinófilos nos vamos a encargar de buscar el factor equis. El factor que evidencie el cine sobresaliente, es decir, el que haga que no puedas despegar los ojos de la pantalla, o bien que te obligue a apartarlos impactado.

Un poco de todo, un poco de algo más. Un poco que parte de la pasión incondicional al celuloide. Porque, como en Casablanca, el mundo se derrumba y nosotros nos seguimos enamorando de él.